En el post de la semana anterior se abordaba la falta de proyectos comunes en la pareja como un indicador que anunciaba la existencia de problemas en la relación.
Existe otro claro indicador que puede ayudar a identificar estos problemas: tipo y calidad de la comunicación.
- ¿Qué temas de conversación tienes con tu pareja?
- ¿En qué medida son placenteras tus conversaciones?
- ¿Cuáles son los temas de conversación favoritos para tu pareja?
- ¿Conoce tu pareja cuáles son tus temas de conversación favoritos?
- ¿Qué te aporta la conversación con tu pareja?
- ¿Qué encuentras a faltar en las conversaciones con tu pareja?
- ¿Cuáles son los temas que son motivo de conversaciones difíciles o complicados?
- ¿Cómo enfocas una conversación difícil con tu pareja?
- Cuándo se produce una discusión, ¿cómo se resuelve?
- ¿Qué es lo que más te incomoda de la comunicación con tu pareja?
Estas son algunas de las preguntas que pueden servir para dimensionar cómo es la comunicación con la pareja.
En la comunicación, no sólo es importante lo que se dice sino también cómo se dice: mirada, gestos, expresión facial, expresión corporal, entonación...La comunicación no verbal tiene un alto poder comunicacional y a veces no se cuida suficiente.
Por ejemplo: "Cariño, puedes traerme el periódico, por favor?"
No es lo mismo hacer esta petición acompañada con una mirada y un gesto de complicidad que expresar la misma frase mientras la persona está sentada en el sofá mirando la televisión y con un tono de voz imperativo.
La comunicación consiste en un diálogo en el que ambas personas intercambian ideas, sentimientos, opiniones y es necesario que exista un equilibrio. Es necesario asegurarse que la otra persona ha entendido exactamente aquello que se ha querido expresar.
En muchas ocasiones se produce el conflicto por:
- falta de escucha, mientras uno habla la otra persona ya está suponiendo lo que le va a decir o pensando qué quiere decir sin prestar atención a todo su discurso o qué le va a contestar. Esta conducta conlleva inevitablemente a tener malentendidos y/o conflictos.
- no expresar exactamente y explicitamente lo que se desea. Suele ser bastante común en las parejas que uno espera que la otra persona "adivine" qué quiere, qué le pasa o cuáles son sus expectativas. Si se quiere o se espera algo de la otra persona lo más eficaz y sencillo es expresarlo. ¿Qué sucede con el el tema de ser explicitos?
- falta de tiempo para conversar. Es cierto que existen momentos vitales como por ejemplo cuando los hijos son pequeños que mantener una conversación es casi "misión imposible". Es justamente en estos momentos tan complicados cuando la pareja debe invertir más esfuerzos para encontrar pequeños espacios de "intimidad comunicativa" en la que no se pierda el hilo de interés de la otra persona, antes de que sea tarde. Estas situaciones si se sostienen en el tiempo pueden desenvocar en aislamiento y/o búsqueda de otros intereses.
Cuidar el qué comunicamos (temas), el cómo (la forma verbal y no verbal en cómo nos expresamos), el dónde (elección del lugar indicado) y el cuándo (momento en el que nos comunicamos con nuestra pareja) puede ayudar a mantener una saludable y duradera relación de pareja.
Espero que haya sido de vuestro interés y os invito, como siempre a dejar vuestros comentarios en este blog.
Gracias y hasta pronto.
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