Como dice el famoso cocinero Ferrán Adrià: "No sigas la receta, haz la tuya".
Demasiadas veces queremos que exista un recetario para resolver todas nuestras dudas, para conocer cómo abordar una situación que nos preocupa. Buscamos el A, B, C de los problemas.
Preguntamos, consultamos y a veces nos olvidamos de un paso muy importante:
¿Qué opino yo sobre esta situación?
¿Cómo creo que se podría resolver?
¿Cómo lo vería si no estuviera implicado?
¿Cómo me influye?
¿Qué puedo hacer para resolverla?
¿Cuando lo voy a hacer?
¿Qué resultado voy a obtener?
Buscamos soluciones fuera, cuando posiblemente las tenemos dentro de nosotros.
Estamos acostumbrados a libros de instrucciones, recetas, gps...instrumentos muy útiles sin duda, pero que nos alejan del entreno de nuestro pensamiento.
Entrena tu razonamiento e invita a tu intuición a participar en tus decisiones.
Te sorprenderán los resultados.
Gracias por tu atención y te invito a dejar tus comentarios.
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