Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos nuestro pensamiento no para.
Ideas, pensamientos, órdenes, valoraciones, se suceden uno tras otro y en este diálogo interno con nosotros mismos en ocasiones surgen algunas afirmaciones que lejos de facilitarnos la vida nos la complican terriblemente.
Por ello, es importante poner atención a qué te dices a ti mismo.
Te animo a hacer un ejercicio que precisa un cierto grado de atención por tu parte pero te ayudará enormemente y te servirá a aumentar tu conciencia en relación al lenguaje.
Fíjate y anota en una libreta cada vez que te descubras diciendo o pensando:
FRASES EN NEGATIVO
- no puedo
- no me saldrá
- es demasiado para mi
- seguro que no me sale
- para que voy a hacerlo
- soy un desastre
- no sirvo
- es inútil que lo intente y otras afirmaciones similares.
Una vez registradas estas afirmaciones conocerás qué mensajes estás mandando a tu cerebro y cómo lo estás predisponiendo a actuar y a tener resultados no deseados.
El siguiente paso es cambiar tu lenguaje. Cada vez que vayas a decirte una de estas afirmaciones transfórmalas en positivo.
FRASES EN POSITIVO
- lo pruebo
- a ver que tal me sale
- daré todo lo que esté en mi mano
- esta vez me saldrá
- lo haré porque esta es la definitiva
- soy humano y unas veces sale bien y las otras aprendo
- conozco mis puntos fuertes y mis aspectos a mejorar
- sea cual sea el resultado me servirá para mejorar…..
Ahora sólo queda una cosa: practicar, practicar y seguir practicando.
Muchas gracias por tu atención y te animo a compartir tu opinión y/o experiencias al respecto.
Un cordial saludo y feliz otoño!
Escribir comentario
Fina (miércoles, 24 enero 2018 11:21)
Es muy importante que nos decimos a nosotros mismos, porque va a influir en nuestra vida, en las oportunidades que nos generamos, en la forma de relacionarnos, en nuestro propio bienestar y en las personas que nos rodean.
Muchas gracias por el post Carme, me ha gustado mucho.